sábado, 24 de febrero de 2018

Experiencia KAKEBO, (Primera Parte)

La experiencia hygge tal como yo la entiendo tiene que ver con el bienestar que se consigue al armonizar el exterior y el interior. Exterior sería el hogar y los espacios internos y externos que lo componen e interior uno mismo. Para el interior empecé con el yoga pero no conseguí encontrarme mejor físicamente y aunque volví a hacer cosas como la vela también es cierto que vi limitaciones que no me hacían sentir cómoda. Me funciona más dedicar tiempo a la lectura, los paseos por el campo y la formación intelectual.

Del exterior ya os he hablado de mi experiencia con Marie Kondo y aunque ella pretende ir a saco con todo, yo voy a mi ritmo pero realmente he reducido y sigo en ello, además encuentro lo que busco porque está donde debe estar.

Para el día a día de tener ordenada la casa las navy americanas-y últimamente su versión youtuber danesa, Flyladies (en inglés) En los links os dejo el enlace para el canal.

Me faltan por organizar un montón de cosas, pero ahora estoy con la económica y quería compartir m experiencia con el KAKEBO. 

Para los que no sepan de que se trata es un método de economía doméstica que tiene como finalidad ahorrar.  Supongo que la señora que lo ideó no se complicó tanto la vida, pero a mi me han hecho pagar 18 euros por el manual, y supongo que había que justificar el gasto, que por cierto, no se si poner en Supervivencia, ocio o extra. Ahorrar lo que se dice ahorrar no se si lo conseguiré, pero después de esperar al 1 de enero para empezar hoy es el día que me está cansando anotar, porque el extracto del banco ya se encarga de recordarme lo pronto que desaparece mi sueldo. Esta es la parte negativa. También está el tema de que algunos gastos son de difícil clasificación.

Pero no todo es negativo. Sabía que gastaba mucho en alimentación, que hay meses muy provechosos para la farmacia y creo que a final de año seré capaz de saber cuanto gasto en ropa y en extras. El problema es que como hacemos la compra en supermercado, alimentación, higiene y limpieza va todo junto. Quizá este mes me plantee separar los temas para poder tener una perspectiva más eficiente.-porque este es otro tema, tienes que marcarte objetivos.

Sigo con mi té de sábado, las galletas danesas y hygge para el fin de semana y viendo si el kakebo y yo nos hacemos amigos. Ya os cuento si realmente va a ser un método o qué sale de la reflexión.

lunes, 19 de febrero de 2018

Còsagah or good fences.

La necesidad de "cosiness", de bienestar, empieza a trascender el hygge danés y ahora los escoceses han sacado el cósagah. Está búsqueda del bienestar doméstico o el placer en las pequeñas cosas,  puede deberse, en un principio,  a la crisis que sufrimos desde 2008 y cuyos efectos todavía arrastramos. La felicidad tiene que ser barata. Y si es posible, no muy lejos de casa.

Pero recuerda que una máxima hygge es no despertar envidias, si no debes acogerte al hygge inglés que no es una palabra sino toda una declaración de principios "good fences make good neighbours". 

Lo peor es cuando tu hygge  sobrepasa su barrera y pese a ser por el bien común, crea tanta envidia que altera su karma y toma decisiones sin pensar en el mal que puede ocasionar.

Así que si tu rosal excede los límites de envidia vecinal,  los recortas. ¿Barbaridad? Mejor que una denuncia por proximidad o exceso de altura, aroma perturbador o vete a saber.

Soy de la opinión que mis rosas no molestaran pero el tiempo pone todo en su lugar. Disfrutad vuestra taza de te o café en paz y hygge. 

domingo, 11 de febrero de 2018

Después de la gripe probióticos.

No se si por mi o por otras blogger anunciando aceite esencial de ravintzara, el caso es que se ha agotado y la caída en gripe fue fulminante. Pero nada que ver con la postgripe. Otitis , tos y ahora un catarro monumental que ha conseguido dejarme KO, y lo que más me asusta, sin hambre, porque cuando pierdo el apetito es que algo grave me está pasando. 

Para mi sorpresa, entro a ver como han caído los lectores después de una semana sin publicar y sorpresa nuevo record en un día y con un post diferente a la teoría de la sabana, coincidiendo con el pico de recaídas que habían previsto para este fin de semana las autoridades sanitarias. Los probióticos. Y es que hasta los médicos han pasado a la fase de reestructuración.

Ahora que se está poniendo de moda los realfooders que se abstienen de comer procesados, desbancando a los foodies que fotografían todo lo que se comen, aunque se enfríe en el proceso, mi cuerpo saturado de antihistamina, antibiótico, cortisona, etc, etc, está pidiendo a gritos una limpieza química para recuperar sus defensas naturales, así que nos vamos a por hongo reishi, fruta y verdura fresca y uno o dos tipos de probióticos que nos devuelvan la salud.  

De momento el ánimo lo he recuperado al ver que los post suscitan interés aunque no podamos cumplir con los plazos, así que con una taza de tomillo-aunque no está en su mejor momento- y el riñón lamentándose, lanzo al hyggespacio mis mejores deseos de recuperación. Yo sigo en ello.