domingo, 11 de diciembre de 2016

Café y galletas, un hygge en casa, hoy.

Cuando te invitan a una casa danesa, te invitan a un hogar que es cálido, armonioso y ordenado. Es  donde podrás tomar un café caliente y esas famosas galletas de mantequilla que todos conocen y que en mi casa devoran.

Se pronuncia "hu-ga" y a menudo se le traduce como "lo acogedor". Pero parece que solo es aplicable al entorno y todos sabemos que la felicidad es una actitud más que un sentimiento, por lo que no debemos ceñirnos solo al ambiente sino a nuestra capacidad de crear una situación que transmita. Hygge es lo que ha ayudado a Dinamarca a superar a Suiza e Islandia como el país más feliz del mundo.

¿Por qué no traduzco la palabra? Porque nunca cambio 'siesta' en inglés, si me entienden, ni 'fiesta'. Son unos conceptos únicos en el lugar de origen y no sólo transmiten una acción sino toda una filosofía.

Hygge es aplicable a cualquier momento del día y a cualquier aspecto de nuestra vida. Mejor en compañía.

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