domingo, 2 de enero de 2022

¿Cuál es tu pasión?

A principio de año es cuando la gente se lamenta de una vida desordenada, poco productiva, rutinaria, aburrida... Y de pronto quiere cambiar hábitos o adquirirlos, incluso se plantea la posibilidad de cambiar de trabajo porque le han estado bombardeando con la idea de que el trabajo que gusta no es trabajo. Pero seamos claros, aunque trabajes en lo que más te gusta, llega un momento en que aparece el desorden, la poca productividad, el aburrimiento y la rutina. Ya puedes ser broker, modisto o profesor. 

Se recomienda en estos casos formarse fuera del campo de trabajo, aprender cosas nuevas, salir de la zona de confort. Pero porque un día nos lo pasemos pipa haciendo cerámica, no nos pasaríamos 8 horas moldeando barro. 

Cuando tienes un trabajo de cadena de montaje la formación puede hacerte salir de la cadena pero no te asegura que vayas a estar mejor, ni que algo menos alienante vaya a darte más placer. 

Entonces ¿qué hacer cuando piensas que el tiempo pasa y no estás haciendo nada importante con tu vida? 

 El problema no radica en tu trabajo sino en que te gustaría tener la vida de otra persona a la que conoces por media o por redes, pero solo ves lo que quiere que veas. Para tener esa vida deberías tener formación o una capacidad de trabajo que tú no tienes, o sí y es el momento de abrir las alas. Es muy cómodo trabajar 8 horas y cobrar las extras. Muchas de las personas que admiramos no han levantado paredes entre la noche y el día o hábil o no hábil. O la presión, responsabilidad o estrés que soportan no está a la altura de nuestras pulsaciones. Todo logro tiene un coste. Vale que la suerte también cuenta, pero te tiene que pillar trabajando.

¿Y qué opino yo? Yo me suelo repasar mi ikigai por si cambia algo. Ikigai, el hygge la japonesa  Cómo encontrar nuestro ikigai  Yo no tengo propósitos este año pero me tengo que reinventar, para no aburrirme, y formarme para ser menos desordenada y más productiva. Sigo queriendo paredes que separen casa, trabajo y ocio, aunque en las paredes hay puertas. Pero, sobre todo, necesito ventanas que me conecten con el exterior. Muy danés. Cuando estoy fuera miro dentro con anhelo y cuando estoy dentro espero el momento de salir. Y no me planteo si he hecho algo importante en mi vida porque soy de otro siglo, y la inmediatez es cosa de ahora. Serán otros los que lo valoren.

 Yo soy importante para los que me quieren  y los que no me quieren ni valoran, los que me critican y tratan de controlarme, lo hacen por envidia igual que se critica y sigues a la influencer de moda. ¿Creida? No, superviviente y hygge. Feliz año nuevo.