lunes, 26 de noviembre de 2018

La primera hygge estrella de Navidad. LA ACOGIDA.

Falta poco menos de un mes para Navidad y apetece poner los adornos, encender la chimenea, acurrucarse entre cojines, una bebida caliente, un libro o una buena película y decirle al cuerpo que ya puede ir relajándose. 

Atrás quedan las heredadas Halloween,  el Black Friday y el Ciber Monday. Hoy ya no hace falta hacer listas de compras, tampoco las hice antes. Quiero pasar más tiempo con la gente que me importa. Lo material nos rodea, pero lo que nos rodea no somos nosotros. Lo que somos está en la llama de la chimenea, en la manta, en la taza humeante, es el calor humano, la palabra reconfortante, la emoción de una imagen.

 Hoy te invito a empezar conmigo un paseo, un paseo especial, un paseo de estrellas, buenos deseos para unas hygge Navidades.

Hoy empezamos por LA ACOGIDA.

Primero preparemos unas galletas de mantequilla. Si no tienes tiempo para prepararlas tú mismo, compra una caja, de las buenas, y si son de jengibre mejor porque calientan el espíritu. Eso para las visitas esperadamente inesperadas. 

Ten a mano un té de navidad especial y el mejor café, el que te gusta a ti y si son ecológicos y de economía sostenible, además tendrás tema de conversación.

Ten preparda una buena botella de vino y algunas latas de calidad  par improvisar una cena comunitaria, en la que todos puedan aportar algo. Uno enciende el fuego, otro sirve el vino, alguien pone la mesa, otro pone la música, o la interpreta, directamente.

Ves cogiendo ideas para las cenas y comidas familiares, algo que se hacía de forma diaria y que por falta de tiempo ya no se hace, menos carne y más 'chup chup'. Anota las ideas para sorprender a los invitados. Sencillez y elaboración frente a deconstruction.

Prepara pequeños detalles que puedas obsequiar, miel, tazas con mensaje, dulces especiales... 

Mientras Chopin trata de salir del piano, el fuego ha dejado paso a las brasas, recojo fuerzas para prepararme un chocolate calentito y pasar la noche de la forma más relajada posible. 

lunes, 19 de noviembre de 2018

¿Qué tendrá el agua? II

Malavella es un lugar para perderse.

Conocida por sus aguas desde tiempo de los romanos. mo Las ruinas el la terma lo acreditan. No necesitaban de las caldera, puesto que el agua sale caliente. 

El nombre  tiene leyenda, pequeño pueblo con una de las mejores aguas que salen calientes y carbonatadas y una disputa legendaria entre el balneario de Prats y el agua de Sant Narcís y el de Vichy y el agua del mismo nombre. El párroco no nos quiso contar esta historia, pero si  otras muchas historias.

Como curioso, hasta el agua del grifo tiene ese sabor a agua con gas 'desbrabada'.

El balneario de Prats es el más antiguo. Todo el personal colabora en que la estancia sea agradable y relajada. Si ademas tienes habitación- agua, tienes jacuzzi interior y derecho al exterior con reserva.

Si además te llega para la suit, un duplex en la torre, con jacuzzi interior y exterior. 

El agua fría tiene mucha tradición en la cultura danesa, hasta el punto de hacer inmersiones diarias de 2 minutos en agua helada, a veces entre el hielo. Lo he intentado pero se me para el corazón, a menos que haga sol. 

Así que como descendiente de los romanos, me quedo con el agua caliente, aunque esté nevando. 



lunes, 12 de noviembre de 2018

Las hojas de la sabana.


Esos colores del otoño que pronto desaparecerán arrastrados por el viento o cubiertos por la nieve. 

Refugiamos en casa nuestro temor al cambio y aseguramos un espacio que nos dará confort hasta la primavera. 

El instinto animal nos dirige hacia la cueva, al calor de la hoguera, a la relación con los próximos, a los trabajos de invierno, los aprendizajes y las lecturas sin fin. 

Nuestras vidas son como esas hojas. Algunas se obstinan en permanecer siempre verdes, otras ceden a la madurez, algunas se marchitan, las hay que se desprenden. Pero no desaparecen, se transforman. Nos transformamos. 

The winter is coming, pero no trae seres infrahumanos, ni peligros inimaginables. Trae calma, interiorización de sentimientos, reflexiones. Muchas cosas serán diferentes este año, pero si tienes la suficiente calma y resistes los embates de la ventisca puedes ver como las nuevas tradiciones se crean desde nuevos comienzos. 

Los que viven en las grandes urbes, separados de la tribu y concentrados en sus carreras profesionales, siguen trabajando en sus portátiles, incluso en la cama, alejándose del cambio estacional hacia una plastificación de su existencia. Ni mejor ni peor  simplemente diferente. 

El hygge lo abarca todo, al urbanita de edredón, té y velas y al natural que busca manta, chimenea y chocolate. La actitud nos lleva a disfrutar  de las pequeñas cosas. Porque nosotros somos pequeños, como esas hojas. 

Puede que tambien te interese La teoría de la sabana.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Lista de regalos hygge para Navidad.

Hoy iba a escribir un post muy irónico, pero de pronto el sofá me ha abrazado, el fuego de la chimenea me ha calentado el alma y la ironía se ha quedado en una juguetería de Milán, de la que sin duda, ya os hablaré. Encontrar esta foto también a contribuido.

Las tardes van perdiendo luz natural y van dejando paso a las bombillas, que poco a poco aumentarán su número para iluminar los escaparates navideños y una vez más el espíritu consumista superará al espíritu navideño.

Pero no por ello dejará de ser una gozada abrigarse con capas  de gruesa lana y lanzarse a las calles a buscar ese regalo que tiene que 'hacer feliz' a alguien. Es conveniente no dejar para última hora este menester, porque conseguir un regalo que guste a veces solo es cuestión de  vaciar el bolsillo, pero que proporcione felicidad supone haber prestado atención a los 'me gustaría', 'algún día', 'si tuviese', 'recuerdo de pequeño que'. Muchas veces son cosas inmateriales pero que proporcionan una experiencia que no solo has deseado tener, sino también compartir y supone contar con la colaboración de más personas. 

Voy a buscar tazas para que cada uno disfrute su taza de leche con... en un recipiente que le arranque una sonrisa. Un libro, una partitura, una manta suave, velas aromáticas, cacao, café, esas galletas belgas o las de Camprodón. Calcetines del lana calentitos, mullidas zapatillas. Este año regalaremos paseos por parques, visitas al zoo, cars o VRF, esa película que hacía tiempo que no veíamos. Un beso, muchas sonrisas, halagos sinceros. 

Las aceras están mojadas, los parques demasiado fríos para sentarse a descansar. Pero en casa se está bien, hay fuego en la chimenea y un tazón de sopa caliente, silencio de niños haciendo deberes, un gato buscando mimos. Una sonrisa y un propósito en este Guy Fawkes, que empecemos a pensar en que cuando hacemos felices a los demás, sin poner en juego nuestro bienestar, sino nuestro tiempo, acrecentamos nuestro hygge. Esas pequeñas cosas. 


jueves, 1 de noviembre de 2018

Aceites esenciales III: artrosis y gaultheria.




La gaultheria, que no es la planta de la foto, es un esencial en mi botiquín.

Con un marcado olor a lidimento, en sinergia con eucalipto azul  o en solitario, pero siempre diluida. Yo utilizo jojoba,  pero en el caso de articulaciones, el aceite de árnica es ideal. Uso el de jojoba porque hidrata y la hidratación en la piel de las articulaciones es importante, porque son zonas con tendencia a resecarse.

No puede faltar a estas alturas la mandravasarotra o la planta que lo cura todo. La ponían a los luchadores de Madagascar antes y después  de las contiendas. Así que en la sinergia para la artrosis es un elemento de incalculable valor. Recomiendo los esenciales de Pranarom por su calidad y porque ante la duda puedes consultar en su página si son aptos para consumo, inhalación o masajes.

Estos aceites no curan, o por lo menos no se ha demostrado. Pero hasta hoy ningún medicamento lo consigue. Ni siquiera el cartílago de tiburón ni el colágeno. Pero puestos a aliviar los síntomas, hay que provarlo para creerlo. Lo mejor es prevenir pero nadie toma lo que no necesita, eso es real. Pierde peso, si te pasas, y haz bicicleta estàtica, camina por zonas planas -hay playas con mucho desnivel- y fortalece los músculos que sujetan - los cuadriceps en mi caso. Y un masaje con aceites esenciales y aprovecha para mimarte.