domingo, 28 de abril de 2019

Propósito de abril : decluteamos y organizamos hábitos

Los hábitos pueden ser saludables, como lavarse los dientes o hacer yoga; convenientes, como leer 5 minutos al día o meditar; positivos, como los de repetir frases motivadoras; cualitativos, como recoger la cocina antes de irte a dormir o poner una lavadora al día.

También los hay no tan buenos, como morderse las uñas, ver demasiada tele, quejarse contínuamente...

Alguien podría decir que esto son vicios, porque qué es un vicio sino un habito de hacer mal algo (¿de verdad hay alguien por ahí que de forma habitual hace las cosas mal?) o de hacer una cosa perjudicial (¿quién lo determina?) que se considera reprobable desde el punto de vista moral. (considerando la moral imperante no veo que puede diferenciar hábito de vicio) .

Un ejemplo no típico tópico como el de fumar. ¿Cuántas veces has oído "tiene el vicio de dejarse la luz encendida"?  En  Islandia, hay poca luz y es costumbre dejar la luz del baño encendida, allí dirían que alguien tiene el vicio de apagar la luz. Así que el concepto moral no supera las fronteras. También aprovecho para decir que la luz es más barata y que el concepto pobreza energética no existe. 

Poner en una lista los hábitos buenos, los malos y los incalificables es una forma de determinar los que tenemos, valorar de cuales nos deshacemos y cuáles incorporamos, y dicho así suena a Instagram, el método instagram para organizar hábitos. Porque los hábitos tienen followers y no depende de la calidad del contenido sino de los aspectos emocionales que despierte.

He determinado que todos mis hábitos, en este momento de mi vida, son buenos, (ya he hablado de mi nivel de tolerancia) , o no especialmente malos. Quizá con el que menos bien me siento es con desarrollar ira para solucionar problemas, pero otras emociones alternativas me parecen peores. Ignorar es casi una forma de desprecio, positivizar o contar, las mates no son lo mío... Racionalizar es demasiado abstracto.

Y para meditar qué, cómo y cuándo un montón de buenos hábitos  sofá cómodo, bebida caliente y reflexión. Mucho hygge. 

lunes, 22 de abril de 2019

Modo on, modo off, modo hygge.

Ha sido un trimestre muy largo, las vacaciones se han hecho esperar y el tiempo de lluvia contínua nos ha obligado a no hacer nada, o más bien a experimentar el hygge. Ropa cómoda, lecturas, reuniones familiares que empiezan antes de comer y se alargan hasta la cena. Se está bien delante de la chimenea, fuera lleva cinco días lloviendo y hasta la gata ha adoptado patrones de conducta de gata "en casa".

Y me planteo la posibilidad de no escribir el post de esta semana porque es una de las ventajas de los actos creativos gratuitos. Pero miro las estadísticas y me doy cuenta de que la gratuidad monetaria no tiene nada que ver con la retribución en interés. El interés con que se acercan nuevos lectores.

El acto creativo es exigente y desgasta, pero es un acto de responsabilidad para los que lo consumen. El creador de GoT, o la autora de Harry Potter no pueden dejar a sus seguidores con personajes inconclusos, vagando en el limbo de la creación. De la misma forma, no puedes dejar sin lectura a quien espera una reflexión para empezar la semana.

Podemos estar en modo on o en modo off pero del trabajo remunerado, del ikigai en el cuadrante en que somos buenos y nos da para vivir. En el cuadrante de inseguridad económica pero que nos apasiona, ahí siempre se está en modo hygge. Felices pascuas.

Recuerda que puedes leer más sobre ikigai en este blog Cómo encontrar nuestro ikigai

sábado, 13 de abril de 2019

Urbanitas y habitantes de la sabana en convivencia.

Muchos han empezado sus vacaciones de pascua, otros tendremos que esperar un poco más, pero se hace necesario un alto en el camino.

Antes de las vacaciones nos dejamos llevar por las tensiones acumuladas y dejamos ver a que grupo humano pertenecemos. Es como si se nos rasgara el velo y dejásemos nuestro ente real expuesto. 

Aparecen los urbanitas y los habitantes de la sabana, o lo que es lo mismo, aquellos que solo piensan en su propio beneficio, que olvidan de pronto sus principios - no los morales- sino cusndo necesitaron del apoyo de los demás. Luego esán los demás, los habitantes de la sabana, los que se preocupan del bien común, del bienestar de la tribu. Los que recuerdan lo difícil que es encender el fuego del entusiasmo, mantener viva la ilusión, crear puentes de comunicación, abrir caminos seguros de bienestar. 

El urbanita sueña con Nueva York, compras, seguridad y yoísmos. El habitante de la sabana con ciudades que se desarrollan de forma sostenible, huertos urbanos, paseos en bici y abrazar un árbol. 

El urbanita quiere acabar su trabajo para volver a su cubículo protector mientras los "demás" quieren llevar el hogar al lugar de trabajo, humanizarlo y, si es posible, sacarlo al espacio natural. 

Y tú ¿de qué especie eres? Seas de la que seas, prepárate para las hygge vacaciones que te hagan sentir mejor. 

Tal vez quieras leer, ahora que tienes tiempo, sobre la teoria de la sabana y su secuela

domingo, 7 de abril de 2019

Modo writer on y una siesta en el salón.

Me ha llamado la atención que hay bloggers  buscando escritores de posts o creadores de contenidos para formar parte del equipo que generan al alcanzar cierto número de seguidores. Luego me he percatado de los brotes de creatividad que me atacan cuando estoy de vacaciones y que desaparecen tan pronto me pongo en modo teacher. 

Hacer frente a este post semanal supone un modo writer que responde a la formación y a las reflexiones sobre lo aprendido. Las menos, salta el modo automático cuando me cabreo por la ilógica del mundo que me rodea. Pero la cosa es diferente cuando llega el domingo por la tarde y no hay borrador, ni foto. Entonces, la escritora se pone en modo on para que cualquier estímulo se convierta en el tema de la semana.

Hoy ha sido una mezcla de enfado light y estafa modesta.

Estaba cargando el lavavajillas mientras recordaba la máxima de "si la tarea no requiere más de dos minutos, hazla y no la procrastines". Quien la propuso o no hace tareas domésticas o tenía ganas de burlarse de mí. La mayor parte de las cosas que se hacen en casa son 2', 2'...y cuando dejas de hacer todo lo que necesita 2 minutos te has tirado dos o más horas.

Entonces me he acogido a lo aprendido. Las cosas se hacen porque hay misión y realizarlas con aceptación y no con resignación es parte de mi ikigai. Es domingo y voy a tomármelo con calma, paso a paso pero para mejor, kaizen. Y fluyendo me preparaé un café y una siesta delante de la chimenea. Me encanta cuando las cosas salen bien. ¿Recuerdas al tipo que decía esta frase?