domingo, 29 de octubre de 2017

La virtud de la paciencia

En mi entorno tengo ocasión de ver la paciencia que se gastan mis compañeros con los niños, los padres con los hijos, los abuelos con los nietos, los alumnos mayores con los más pequeños... Pero como cambian las cosas cuando es entre iguales. 

Me gustaría que todos fueramos  capaces de tratar a los iguales con la misma paciencia que  a los niños.

Ser compañero no significa pensar lo mismo, ni hacer las cosas de la misma manera. La diferencia nos enriquece pero eso solo queda bien en los carteles, luego no se vive y cuando más se defiende la gestión de las emociones, peor uso se hace de ellas.

Los alumnos exigen una premura a sus compañeros pero esperan horas a que los alumnos de primaria se decidan a leer una palabra. Hay que llamarles la atención sobre el acto paciente.

Los abuelos, que pueden pasar horas con la cuchara en la mano esperando a que el pequeño habra la boca,  pierden el oremus cuando tardas cinco minutos en abrir la puerta para que recojan a sus nietos.

Y luego está la madre que se exaspera porque el niño quiere algo y le increpa sobre su poca paciencia o falta de ella y se salta una cola de niños para que la atiendan la primera, a gritos, y con palabras que nadie debería oir, enseñando a su hijo, de primera mano, cómo se hacen las cosas.

¿Cuál es el modelo que proporcionamos? La paciencia no es un valor en alza, todo tiene que ser ahora y para ya. No estamos enseñando si pedimos pero no damos. Los niños tiene capacidad para entender lo que decimos y hacen una interpretación bastante literal de lo que ven, y en esta sociedad visual van a tender a copiar lo que ven y no lo que les decimos.

Así que vamos a practicar la paciencia y a sonreir cuando creamos que la vamos a perder en vez de ponernos a gritar. 

jueves, 26 de octubre de 2017

La teoría de la sabana y la D C A

He preparado una noche hygge con té blanco sin teina,  chocolate 85% sin azúcar y un libro sin independencias... todo para reflexionar sobre la teoría de la sabana.
Hoy la polémica ha vuelto a detonar cuando he dicho que la competencia era algo aprendido y que igualmente se podía enseñar a colaborar. 
La sorpresa es cuando la ciencia ha afirmado que el ser humano lleva en los genes la competitividad. Hasta ahí no llego. Y he empezado a pensar que me falta ese gen y si mi disminución me dejaba en condición de inferioridad frente a los que sí que lo tienen.
La educación que he recibido ha ido dirigida a la independencia, la supervivencia y superación personal.  La colaboración no se estilaba en el sistema educativo pero,  aunque si es cierto que siempre han habido estímulos hacia la competición, en mi han caído  en saco roto.

Mi preferencia por el trabajo en solitario y la relativa indiferencia hacia la actividad social,  sumado a la carencia del gen competitivo me dejan en una situación de antisabana total y me presuponen un índice de inteligencia alto. Pero también de lo contrario porque hay una discapacidad competitiva adquirida DCA.  Así que despuės de Origen me pregunto si no perteneceré a otra especie por catalogar y posiblemente a punto de extinguirse. ¿Conocéis a alguien más? ¿O la ciencia ha hecho una afirmación errónea?
Mientras seguiremos con la velada hygge,  reflexionando con el té digestivo, el chocolate antianemia y El Silencio de  Thich Nhat Hanh.





miércoles, 25 de octubre de 2017

Ayurveda o el arte de auyentar ventas.

Hoy me permito este juego de palabras porque una de las cosas que resulta un poco penosa cuando visitas una feria en la que los stands no estan ocupados por comerciales, es que alguna marca acaba perdiendo futuros clientes.Se nota cuando hay una formación detrás, formación sobre el producto y formación en ventas. 

Hay quien es muy utópico y piensa que poniendo a la mamá o a la hermana a cargo de la promoción, el tema está resuelto, y no es así.

De hecho las personas que viven de un blog o de un vlog, se dejan asesorar por técnicos de imagen, márqueting y producción. Si bien es cierto que puedes empezar de forma experimental, llegas a un punto en que te planteas que pueda ser rentable y hay que proporcionar a los que saben el espacio para promocionar tus logros.

No se puede vender un producto ayurvédico destacando que hay que disfrazarlo porque el sabor te parece malo. Hay que hablar de sus propiedades y, si hay que disfrazar algo, que sea el hecho de que a tí, personamente, no te gusta. Y si vendes cosmética de germen de arroz, no me interesa solo que sea de la Albufera, ni de sus propiedades antioxidantes. Quiero una persona de mi edad que lo gaste y que me demuestre los resultados. Tampoco puedes tratar de vender un aparato para hacer leche vegetal, dándolo a probar pero no repitiendo una y mil veces el proceso. Y si vas a vender un proceso, saber cómo optimizar los resultados, porque hay preguntas sobre estabilización de la leche de almendra, por ejemplo, que no puedes contar si tú no haces y consumes.


En el stand de Bioceram, había un experto para hablarte de lo más particular y comerciales que utilizaban los productos. En el Stand de Spiritual Sounds, saben tocar y que suenen bien los instrumentos que te venden. 

Si queréis hacer un producto alternativo en contextos comerciales alternativos, nos vestimos de medievo y salvese quien tenga más gracia, pero lo alternativo, en cauces comerciales normales, con profesionalidad.

Y ¿Qué podemos aprovechar para desarrollar nuestro proceso hygge? Cuando programamos un momento hygge, hay que tener en cuenta que la oferta de bienestar es muy diversa, es un proceso elaborado que debes preparar con mimo para poderlo disfrutar plenamente  ayuda el estar seguro de que el te que te vas a tomar está bien preparado, en esas tazas sin metal que has buscado por todas partes- hay en el Corte Inglés-, que estás en el lugar adecuado, ambientado con la fragancia que te equilibra los chacras, que tienes un libro pue te proporciona las palabras que necesitas en ese momento, o la persona con quien puedes compartir el te charlando, o simplemente estando. Respiro. Inhalo profundamente et voilà! Hygge velada. Hoy celebramos  2k lectores y seguimos aprendiendo. Releeré la Teoría de la sabana que es mi Pareto particular y seguiré compartiendo con vosotros mi camino de descubrimiento del Hygge.

lunes, 16 de octubre de 2017

Aceites esenciales II: ravintsara y las sinergias.

Al final lo he conseguido y he encontrado en la feria de Biocultura  -en el único stand de libros, Kaicron creo- Aromaterapia de Elizabeth Anne Jones y promete ser una lectura interesante porque empieza con la historia del uso terapéutico de los aceites y hay cosas muy curiosas. Por otras lecturas relacionadas con mi tesis, sabía que los celtas conocían todos los poderes curativos de las plantas, y los druidas dedicaban parte de sus 20 años de aprendizaje a estudiarlas de memoria, pero un día ese saber 'esencial' se perdió. Este libro habla también de otras épocas y personajes que no voy a spoilear.

Lo que más me interesaba era encontrar datos químicos sobre las plantas y sinergias. Los primeros vienen muy bien para saber en que situaciones y de que forma es posible utilizarlas para conseguir sus beneficios. Las sinergias son combinaciones que preparan las casas que los elaboran y que tiene un fin concreto. 
Las dos de la foto me las regalaron en el stand de ARKÉ y son de terpenticlabs. Briz es para mejorar la respiración y evidentemente contiene ravintsara o aceite esencial del árbol de alcanfor. Los demás componentes todavía no estoy muy entrenada para percibirlos. El de Om es para la concentración y lleva aceite de mandarina y por supuesto algo más. Que quede claro que es para la concentración, no para la relajación. De hecho es tan potente que tuve que apagarlo para poder dormir. Eso sí, si un día tienes visita y puedes acabar estresándote, ponlo en un sitio de paso. Perfumas y equilibras esa sensación creando un ambiente muy fluido.

En el mismo stand compramos este difusor de cromo terapia. Nos lo recomendaron para baño o  habitación y no para grandes espacios. Le vemos una pega que no tiene el que os recomendé el otro día, este pita cada vez que cambias de color o intermitencia. Poco recomendable para conciliar el sueño pero muy zen para un baño relajante. Son fabricantes y se hacen responsables de las reparaciones. Además tenían uno de dispar de sinergias en seco para llevar en la maleta que habrá que probar.

Hasta aquí la segunda parte del shopping haul de bio cultura. Como veréis es una forma muy hygge de empezar el otoño, programando sesiones de bienestar. De las lecturas que acompañan os hablo otro día. He terminado Orígenes y todavía estoy digiriéndolo. Por eso la ausencia.






domingo, 1 de octubre de 2017

Limpiar con bacterias biohygge


En la nevera tengo dos botellas de probióticos  con dos funciones diferentes. Una es para ayudar al sistema inmunológico humano- y lo especifico porque tienen una para mascotas. La otra para que los gérmenes nocivos cseros se cambien por bacterias hygge. El bienestar del hogar es nuestro bienestar. 

La atención en el stand de la feria ha sido muy interesante.. Nos han comparado los beneficios frente a la kombucha y otros probióticos en polvo. Por número y por energia vital, gana GoProBioticsEco. Nos han advertido de que se trata de un producto vivo, así que no debe activarse. Es muy agradable de tomar.

En cuanto al de limpieza, nos aseguraron que habría un antes y un después, así que os iré contando... Aunque la sensación es muy positiva en el primer uso. Nos aseguraron que una de las primeras cosas que notaríamos es que elimina olores, lo cierto es que después de usarlo sientes que has limpiado y no deja olor a nada. Podéis tener más información en ProBioCeram.

Si algo tenemos que decir en contra, es el precio,  aunque la feria tenía una oferta muy interesante. Ahora bien, si calculas lo que puede durar y los beneficios y la experiencia es tan hygge, creo que compensará en lo que ahorraremos en medicamentos. Además hay que apoyar estas iniciativas ecológicas y que no sean un simple postureo temporal. Estamos rodeados de muchos productos tóxicos que nos 'protegen', y si nuestro bienestar depende de sentirnos seguros, queremos asegurarnos de que no nos perjudicaran y apoyar a todos los que nos propongan eliminarlos para sustituirlos por soluciones más saludables.

Hoy con mi chupito hygge probiótico, enfrento una tarde de cambios.