domingo, 24 de marzo de 2019

Ataques de pasado gestionados con mindfulness.

Todos hemos tenido algún momento especialmente doloroso en el pasado, y si no ha sido así o eres muy joven o muy afortunado  Yo no pertenezco a ninguna de esas categorías, si a la de los que periódicamente se ven asaltados por recuerdos que te llevan a espacios poco hygge. Pero lo que me interesa es ver cómo lo gestionaba antes del mindfulness y cómo lo gestiono ahora, por si puede ayudar a alguien.

Lo primero, lo más importante es no evitar que fluya la emoción, y no detener las lágrimas si se requiere. Pero la plena conciencia que se tiene del dolor, culpa, miedo, todos aparentemente negativos, tienen que salir y mejor si no se limita a uno. Sácalos todos. De pronto la sobrecarga hace saltar el sistema de seguridad emocional... Ya pasó, nada pude hacer mejor, porque hice lo mejor que pude. Nada puedo hacer porque si me viera en la misma situación no actuaría como ahora pienso, sino lo mejor que pueda entonces. Y si no vuelve a pasar mi preocupación es en vano.

He observado mirado con curiosidad al pasado por si de este último arrebato puedo aprender algo y me he liberado, más rápido que nunca del dolor, la culpa y la rabia. He tenido paciencia para ver que el resultado ha sido positivo y hoy no solo brilla el sol fuera. Os invito a ser slow, mindfulness flow y disfrutar mucho hygge. 


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