lunes, 18 de enero de 2021

Sentido, agenda y sol.

 


El post preparado para hoy era bastante serio y reflexivo, pero hoy no estamos en ese "mood”. Después de un fin de semana que se presumía como principio de otro confinamiento domiciliario y que acabó siendo cálido y soleado, mi piel se ha dado un baño de sol, de ese que tanto aprecian los nórdicos, y con un humor tan hygge lo mejor era seguir así de positiva. 

Este año no hice el post de propósitos y quería hacerlo, para variar, una vez bien estrenado el año. 

El primero y que se ha convertido en esencial es el de conservar el sentido común. Parece que debería ser tratar de sobrevivir al Covid, pero eso es más un deseo que un propósito. Prefiero esgrimir el sentido común, como propósito, porque no podemos dejar de lado la protección, propia y ajena. Tenemos que alimentarnos de forma racional. Ser consecuentes con la naturaleza. Lidiar con las dificultades cuando lleguen y estar preparados para los grandes cambios.

El segundo gran propósito es la organización. Pero no la de las cosas. Creo que por fin he entendido que los cambios van de dentro para fuera. Tener distribuídas las tareas a principio de semana y hacerlas es lo que permite poder escribir este post el domingo y no a última hora el lunes.

Y el tercero y más importante es que al finalizar el día no pienso en la lista de "todoes" sino en lo que he hecho y la satisfacción es más saludable que la ansiedad de lo que queda por hacer.

Y lo dejamos en tres, que es un número mágico. Aprovechemos el sol, la chimenea cuando hace frío y mucho sentido común. 

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