domingo, 11 de febrero de 2018

Después de la gripe probióticos.

No se si por mi o por otras blogger anunciando aceite esencial de ravintzara, el caso es que se ha agotado y la caída en gripe fue fulminante. Pero nada que ver con la postgripe. Otitis , tos y ahora un catarro monumental que ha conseguido dejarme KO, y lo que más me asusta, sin hambre, porque cuando pierdo el apetito es que algo grave me está pasando. 

Para mi sorpresa, entro a ver como han caído los lectores después de una semana sin publicar y sorpresa nuevo record en un día y con un post diferente a la teoría de la sabana, coincidiendo con el pico de recaídas que habían previsto para este fin de semana las autoridades sanitarias. Los probióticos. Y es que hasta los médicos han pasado a la fase de reestructuración.

Ahora que se está poniendo de moda los realfooders que se abstienen de comer procesados, desbancando a los foodies que fotografían todo lo que se comen, aunque se enfríe en el proceso, mi cuerpo saturado de antihistamina, antibiótico, cortisona, etc, etc, está pidiendo a gritos una limpieza química para recuperar sus defensas naturales, así que nos vamos a por hongo reishi, fruta y verdura fresca y uno o dos tipos de probióticos que nos devuelvan la salud.  

De momento el ánimo lo he recuperado al ver que los post suscitan interés aunque no podamos cumplir con los plazos, así que con una taza de tomillo-aunque no está en su mejor momento- y el riñón lamentándose, lanzo al hyggespacio mis mejores deseos de recuperación. Yo sigo en ello. 

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