lunes, 2 de julio de 2018

REFLEXIONES sexto paso

El otro día hablaba del libro sobre ikigai que ojeé en la librería, la mayor parte del libro tenía que ver con la longevidad y casos de personas que habían vivido mucho. Se analizaban los comunes y los particulares y poco a poco se iba construyendo el  Ikigai, para lo que servían, lo que amaban, etc.

Creo que la longevidad no es una finalidad, no me parece que la felicidad consista en una vida larga ni que se pretenda que el resultado sea una vivir más tiempo.

El ikigai, según mi modo de ver, es una forma de dar equilibrio a vidas que no son ideales. No he utilizado el término 'perfecto' porque añadir este adjetivo a cualquier cosa me parece pretencioso. Pocas personas consiguen realizar sus sueños, se aproximan, prueban, pero  la mayoría de nuestros sueños no se cumplen cuando llegamos a la vida adulta y el ikigai justifica, organiza y da sentido a la vida. Hay quien opinaría que esto es como dotar a la mediocridad de un sentido superior. Probablemente acierte. ¿Y qué hay de malo? Si no podemos tener la vida que soñamos, al menos tener una vida con sentido, para ser feliz y ¿Porqué no? Para vivir más tiempo.

Reflexionamos, hay quien busca caminos para ser feliz y hay quien es feliz buscando  y mi favorito aunque no he conseguido la dimensión de quien es y sobre lo que es construye la felicidad. A mi que me dejen mi café, hoy con valencianas (magdalenas alargadas) y mucho hygge, porque las worklidays se alargan y hay que tunearlas como sea. 

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