domingo, 2 de junio de 2019

Hygge galáctica.

Me ha dado por preguntarme que consideraríamos hygge cuando vivamos en ese futuro que nos vende Hollywood. ¿Dónde  habrá sitio para una vela en las habitaciones asépticas? ¿Quedará un libro muy vintage sobre la mesa? ¿Qué efecto tendrá una manta cusndo la temperatura sea constante? Adiós a la chimenea y para los nostálgicos emisión de leños ardiendo en pantalla de alta definición. ¿Y qué me decís del día ventana? 

El hygge quedará en esa taza de la abuela si Mary Kondo no se convierte en la ministra de orden y limpieza y nos anima a convertirla en una imagen porque conservar objetos antiguos doesn't spark joy. 

Creo que estoy teniendo un ataque de 1984 de G. Orwell, pero se acaba el curso y releemos. Hoy tocaba ordenar el pasado, pero he preferido no tocar el tema porque estoy muy sensible y creo que ordenar el futuro tampoco es de ley, además hoy hace calor y lo más hygge es cambiar la ventana playa o piscina, la manta por toalla el chocolate por refresquito y la chimenea por el porche o la sombrilla. ¿Quién sabe? Hoy tal vez tocaba ordenar cambios. 

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