lunes, 26 de diciembre de 2016

La Navidad llega poco a poco...

Día 26. Ha hecho un día de primavera. El día de Navidad no salió como se había previsto, pero el hombre propone y Dios dispone. Sin embargo el segundo día de Navidad ha contenido el componente esencial  de las Navidades, un plato más en la mesa.
Comer en la mesa pequeña junto al fuego es muy hygge, pero en Navidad lo es más comer en mesa grande, con mantel de fiesta y compartir una sobremesa larga.
La actitud con la que se recibe a uno no es la misma que cuando son once, pero mi objetivo para en nuevo año es que sea así. Voy a planificar ese tipo de menus que te puedes dejar casi listos o de poca elaboración pero muy caseros, porque al final de la corrida, ni quiero acabar exhausta ni que mis invitados piensen que no son importantes. Ese equilibrio es fácil  con un poco de sentido común. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros.  Pero estamos poniendo en tela de juicio los paradigmas. Si esa no es la forma que se ajusta a nuestros gustos, lo que debemos hacer es convertir en tradición lo inesperado. Y que lo tradicional sea en sí mismo la reunión familiar y que aunque no estén todos los que son, sean los que estén... o no. 
Feliz Navidad.

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