jueves, 26 de octubre de 2017

La teoría de la sabana y la D C A

He preparado una noche hygge con té blanco sin teina,  chocolate 85% sin azúcar y un libro sin independencias... todo para reflexionar sobre la teoría de la sabana.
Hoy la polémica ha vuelto a detonar cuando he dicho que la competencia era algo aprendido y que igualmente se podía enseñar a colaborar. 
La sorpresa es cuando la ciencia ha afirmado que el ser humano lleva en los genes la competitividad. Hasta ahí no llego. Y he empezado a pensar que me falta ese gen y si mi disminución me dejaba en condición de inferioridad frente a los que sí que lo tienen.
La educación que he recibido ha ido dirigida a la independencia, la supervivencia y superación personal.  La colaboración no se estilaba en el sistema educativo pero,  aunque si es cierto que siempre han habido estímulos hacia la competición, en mi han caído  en saco roto.

Mi preferencia por el trabajo en solitario y la relativa indiferencia hacia la actividad social,  sumado a la carencia del gen competitivo me dejan en una situación de antisabana total y me presuponen un índice de inteligencia alto. Pero también de lo contrario porque hay una discapacidad competitiva adquirida DCA.  Así que despuės de Origen me pregunto si no perteneceré a otra especie por catalogar y posiblemente a punto de extinguirse. ¿Conocéis a alguien más? ¿O la ciencia ha hecho una afirmación errónea?
Mientras seguiremos con la velada hygge,  reflexionando con el té digestivo, el chocolate antianemia y El Silencio de  Thich Nhat Hanh.





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