domingo, 25 de marzo de 2018

Ahora le llaman lettering

La sociedad no deja de sorprenderme por la capacidad de demostrar la inutilidad de los métodos de aprendizaje tradicionales, al tiempo que los reconvierte en actividades de tiempo libre con un término inglés muy cool y acaba convirtiéndose en tendencia entre blogs y vloggers.

Recuerdo con nostalgia unas libretas de pauta que fueron poniéndo corsé a mi letra hasta reducirla al papel milimetrado que me ha encantado siempre. Hoy es ridículo pensar que un profesor ponga caligrafía y sin embargo los canales de lettering tienen miles de seguidores.  Además hay terapias de caligrafía china y unos rotu-pinceles que son increíbles. 

A mi me enseñaron a bordar, a hacer punto, a pintar y a hablar francés. Ahora hacen patchwork, creativearts y coaching in languages. Mirándolo bien no parece tan machista la educación recibida.

Mi té ya no es una infusión, mi madalena es una cupcake, la televisión se llama smart... Estoy pensando en un minidiccionario de términos nuevos o será mejor llamarle ... Mientras reflexiono cómo, hygge para todos. 



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