domingo, 1 de abril de 2018

La vida con filtros o interpretaciones del arte actual.




Ayer me comentaron que mis fotos habían mejorado. Pero no quiere decir que los contenidos sean originales o que el enfoque sea más cuidado. Ahora tienen filtros y stickers que antes no utilizaba.

Lo realmente trascendente es que lo cotidiano se ha llenado de filtros. Filtros que modifican y ocultan aspectos que consideramos miserables- en el sentido depresivo del término-. Cambiamos los colores del amanecer e intensificamos brillos y contrastes, como si el amanecer no fuese perfecto en su propia imperfección.

Creo que el futuro de la interpretación artística tendrá que ver con la interpretación de los contrastes utilizados.
Las personas que tienen 'miedo' intensifican brillo, contraste, intensidades, hacia más de forma aleatoria. Cuando te sientes nostálgico o melancólico le pasas un filtro en blanco y negro.

Y si hacéis una retrospectiva de las fotos veréis como hay un contínuo entre filtros seleccionados y estados de ánimo, o imagen corporativa.

Ser real, disfrutar lo imperfecto de lo real y de lo que se obtiene a través  de un objeto real es hygge. Lo demás está unido a estéticas milenials o hipsters, muy predispuestas a filtrar realidades.

Wabi sabi o encontrar la belleza en la imperfección y no camuflarla, disfrazarla o filtrarla es hygge. Experimenta la vida sin más y me cuentas. 

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