martes, 13 de marzo de 2018

Gargantua o el estrés de ser digerido.

Cuando estuvimos en Vitoria por las fiestas de la Blanca,   preguntamos sobre la conveniencia de llevar a los niños a la bajada del celedon y nos dijeron que mejor por la tele, pero que podíamos acercarnos al parque y allí había actividades para niños que les gustarían como Gargantua. 
Desde la perspectiva de un adulto nos pareció muy divertido pero a mis hijos lo de ser tragados por un señor y acabar saliéndole por el ...  les pareció, cuanto menos, inquietante. Y no contentos con la experiencia,  nos pilló en Alicante "el embarazo",  la replica del interior de una mujer embarazada. Fuimos tragados y, esta vez en familia, experimentamos los ácidos del estómago, la respiración y el doble latido. El simulacro de contracciones y la expulsión del feto. Creo que tampoco les emocionó. 

Entonces uno se pregunta que si hay cosas que se ocultan a la vista, será por algo. 
Hay demasiadas situaciones en la vida que nos tragan, que nos agobian, que oscurecen nuestro día a día, para reproducirlas aunque sea por diversión o con finalidad didáctica. 
Hygge y al aire libre. Descarguemos las tensiones sanamente y que no te trague Gargantua. 

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