Hablaba el otro día de la 'quest' y de lo importante que fue durante un tiempo la búsqueda del Grial. Pero tras cualquier búsqueda hay un camino, y es más importante el camino que la meta que nos hayamos trazado. El Camino de Santiago es uno.
En mi vida han habido muchas personas obsesionadas por llegar, yo soy de las que prefiere mirar por donde va. Creo que las búsquedas, las metas no son simplemente para lograrlas, sino un fin en si mismas.
Muchos han hecho el camino con un pasaporte en la mano y la catedral en la otra. Hay quien ha hecho el camino a trozos y disfrutando cada amanecer, sin obviar las limitaciones físicas, psicológicas o de tiempo. Hay quien vive de, en y para el camino. Luego están los que como yo van coleccionando conchas de todos los caminos que fueron de peregrinación y las hay en lugares insospechados.
Lugares donde parar a conocer, tomarse un café y un dulce y respirar. Todos los caminos necesitan descansos y, el crecimiento espiritual y personal que comportan, requiere de momentos de reflexión pero también de momentos para conocer a las personas y de compartir vivencias.
Hoy los Daneses pondrán velas en sus ventanas para conmemorar la noche en que de forma espontánea todos las pusieron cuando la BBC anunció la liberación.
Liberémonos de las llegadas y celebremos los momentos.
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